La transferencia embrionaria es una de las fases más esperadas por las pacientes que se someten a tratamientos de reproducción asistida y por tanto, una de las que generan más dudas y preocupaciones. Sobre todo, en cuanto a los síntomas que sienten tras la realización de la transferencia embrionaria. Esta fase tiene lugar tras la preparación del endometrio y con el embrión previamente fecundado en el laboratorio.
¿Qué es la transferencia embrionaria?
Se trata de una fase del tratamiento de Fecundación in Vitro (FIV) que también es común en otros tratamientos como el de ovodonación. En esta etapa se lleva a cabo la transferencia de los embriones, es decir, se procede a depositar el los embriones en el útero de la futura madre a través de un catéter fino y flexible. El proceso tiene lugar en quirófano, pero no es doloroso ni precisa anestesia.
Síntomas tras una transferencia embrionaria
Tras el proceso de transferencia embrionaria, en FIV Valencia trasladamos a las pacientes a una de las habitaciones de nuestra clínica donde se mantendrá en reposo durante aproximadamente 30 minutos. El reposo no es imprescindible y no ha podido demostrar que mejoran los resultados o es necesario, por lo que la paciente puede irse a su casa tras la transferencia. En los días sucesivos y hasta el momento del test de embarazo, no se tiene porque presentar ningún síntoma; por tanto, la ausencia de síntomas no es para nada preocupante.
Es normal que, durante este periodo, la paciente se sienta más preocupada al estar más pendiente de los señales y signos que siente y por tanto se pueden notar algunas sensaciones al estar más atenta a las señales del cuerpo que no tienen por qué ser importantes.
Los efectos que suelen darse son habitualmente debidos a las hormonas administradas para la estimulación ovárica o para la preparación del endometrio. Los más habituales son:
Flujo vaginal más abundante de lo habitual
Podría aparecer en los primeros días tras el proceso de transferencia embrionaria.
Pequeños sangrados o manchas
Las manchas de tonos marrones o rosáceos o manchado de sangre pueden aparecer tras la transferencia embrionaria o en los días inmediatamente posteriores. Son motivados por posibles roces con las paredes del cérvix provocados durante el paso del catéter durante la transferencia embrionaria.
Endurecimiento o hinchazón de los senos
Este síntoma y otros que se asocian a los períodos premenstruales, pueden darse debido a las hormonas administradas antes de la transferencia embrionaria.
Fatiga o pesadez
Se debe al aumento de la progesterona, una hormona que se administra de forma suplementaria para ayudar a la implantación del embrión.
Mayor frecuencia para orinar
En los tratamientos en los que se indica la administración de hormona hCG (Gonadotropina Coriónica Humana) tras la transferencia, es normal este síntoma. Además, también puede ser un síntoma de embarazo.
Otros síntomas tras la transferencia embrionaria
- Pinchazos en la zona abdominal
- Hinchazón del vientre
- Retención de líquidos
- Insomnio
- Náuseas
- Estreñimiento
La ausencia o aparición de estos síntomas no son indicativo de embarazo ni de que haya ido mal la transferencia embrionaria, depende mucho cada caso y cada persona y de si se administran más o menos hormonas que presenten estos efectos. No será hasta 14 días después (aproximadamente) cuando se realicen las pruebas de embarazo para saber si contamos con un positivo.
¿Cómo te sientes tras una transferencia embrionaria?
Además de los síntomas, esta fase se caracteriza por las sensaciones que experimenta la paciente. A nivel emocional se trata de unos días muy intensos y por eso lo más aconsejable es mantener la mente ocupada y llevar el ritmo de vida habitual para hacer más llevadera esta etapa. En este post te detallamos nuestras recomendaciones tras una transferencia embrionaria.
Evita la ansiedad y las situaciones de estrés, haz planes en tu día a día para mantener la mente distraída y vive la etapa de la betaespera con optimismo.