Nuestros Ginecólogos

Enamorado de la vida 

Así se define él mismo, un papino (papi en italiano) de tres hijas, tenaz, mediterráneo, empático y en continua búsqueda de información. 

Federico no podría ser otra cosa más que médico: su padre, tíos, abuelos y bisabuelo fueron médicos. Su mujer también lo es. Lleva la medicina en el ADN. Además muchos de ellos fueron médicos del ejército, quizá de ahí le viene la disciplina, el rigor, la meticulosidad, la atención al detalle con la que analiza y desmenuza cada historia, cada problemática de sus pacientes. 

¿Y porqué ginecólogo?  Porque su vida entera ha estado rodeada de mujeres. De su nonna aprendió a valorarlas, su fortaleza, su coraje, su capacidad de dar vida. De sus 3 espléndidas hijas,  la emoción y pasión  de contribuir a sembrar una vida, verla crecer y desarrollarse. 

Su mayor recompensa: “Ver los rostros iluminados de mamás y papás cuando tienen a su bebé en brazos. En cierto modo, es mi manera de devolver un poquito de lo mucho que me han dado las mujeres”.  

Federico ayuda a sus pacientes de ámbito internacional, gestiona el programa de donación buscando infatigable la mejor opción, el mejor matching entre receptora y donantes. Y también es nuestro especialista en consejo genético. Un apasionado del análisis histórico tenía forzosamente que especializarse en genética.